"Amarás al Señor, tu Dios, de todo tu corazón" (Deuteronomio 6:5)
Hay una interesante secuencia de eventos que llevan a la negación de Pedro. Primero, Jesús le advirtió de que era un objetivo: "Simón, Simón, Satanás os ha pedido para zarandearos como a trigo; pero yo he rogado por ti, para que tu fe no te falte; y tú, una vez vuelto, confirma a tus hermanos" (Lucas 22:31-32).
Después leemos que cuando fueron las autoridades a detener a Jesús "....Pedro lo seguía de lejos" (Lucas 22:54b). Fíjate que Pedro se había alejado de Cristo. Y entonces, el hombre que había jurado morir por Jesús, negó conocerle. En ese momento cantó el gallo, Pedro recordó la promesa que le hizo a Jesús y, saliendo fuera, lloró amargamente.
Observa cómo se desarrolla la historia:
- No estás preparado para el ataque del enemigo cuando se produce.
- Dejas que las presiones de trabajo y la familia te hagan olvidar que tu primer compromiso es siempre con Dios.
- Acabas derrotado espiritualmente. Dices: "esto nunca me va a pasar a mí.".¡Eso es lo que dijo Pedro!. La razón por la que "...Satanás os ha pedido para zarandearos como a trigo....", es porque sabe que cuando te apasionas por los propósitos de Dios, eres imparable. De hecho, el deseo que arde en tu interior es el combustible que te permite resistir sus ataques.
¡No pierdas la pasión por Dios!
Video: Pasión por Dios
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