jueves, 28 de abril de 2011

Prédica: El Arrepentimiento

Parte 1:



Parte 2:



Parte 3:



Parte 4:



Parte 5:

Sin arrepentimiento...... Dios no está en tu vida

Por naturaleza, todos los hombres somos pecadores, y ¡debemos de ser conscientes de ello!. ¿Alguna vez has escuchado a alguno de tus hermanos jactarse de que ellos no necesitan arrepentirse porque no han hecho nada malo?. Pues bien, deja que te diga una cosa......... Sin arrepentimiento, Dios no obrará en ti, es más, te hará pagar por cada una de tus ofensas hacia él, por cada una de tus malas palabras, por cada una de tus malas actitudes, por cada uno de tus pecados........
Y tu te preguntaras, ¿pero Dios no me ama como soy?, ¿pero Jesús no murió por mis pecados?.
¡Cierto!, pero eso es para los que desean seguirle, para los que le han abierto la puerta e intentan seguir la vida según su palabra. Existen muchas iglesias que se han suavizado en demasía, y ya no exhortan al hermano diciéndole claramente que han pecado, sino que te hacen ver el amor de Dios como que todo vale, y que Dios tendrá paciencia infinita contigo, pero...... ¿qué dice la palabra?:

Video: ¿Dios me ama si peco?



Y es que hemos llegado a un punto donde ¡la exhortación incluso está mal vista!, cuando hasta el mismo Jesús actuó de manera brusca y dura para exhortar a aquellos que habían perdido el camino.

"Volcó las mesas de los cambistas y  las sillas de los que vendían palomas; y no consentía que nadie atravesara el Templo llevando utensilio alguno." (San Marcos 11,16)
 ¿Por qué en la Iglesia, cuando reprendemos con energía a algún hermano, dicen cosas como..........?:
  • No le hagais caso, no está con Dios.
  • Madre mía, que equivocado que está.........
  • ¿Pero como habla tan claro y no se corta un poco?
Si el hermano que esta exhortando al que se ha perdido en el pecado no estuviera en lo cierto, ¿acaso no le desautorizaría la Palabra del Señor?. Pero eso no sucede generalmente, porque cuando un hermano intenta exhortar al que se ha perdido por amor, siempre se basa en la palabra y, en la mayoría de ocasiones, reprende con la Palabra de Dios asida fuertemente y nombrando citas.

Así pues, dejemos de pensar que todo vale, que podemos seguir adelante a pesar de no habernos arrepentido, porqué de esa manera jamás se llega a conocer a Dios. Y si algún hermano, por amor, y para que nosotros volvamos al camino, nos reprende y exhorta de manera enérgica, ¡escuchémoslo!, porque ese hermano es el que te ama, y no el que permanece a un lado diciéndote que te lo tomes con calma, ya que en su alma ha entrado la tibiez, y ni es frío ni caliente, solo intenta guardar la compostura, antes que exhortar y reprender al hermano con la palabra en la mano, por supuesto.

Video: El cristiano se ha vuelto tibio



Y es que con esa tibiez de corazón, con ese ¡no pasa nada!, nos estamos negando a nosotros mismos la gracia de Dios, al no arrepentirnos, porque es el descubrir cuán grande es la falta que hemos cometido, lo que nos lleva a humillarnos ante Dios, y lo que nos lleva al arrepentimiento de corazón.
Hay muchos obstáculos en nuestra manera de ser y de vivir, que se interponen entre el arrepentimiento y la gracia de Dios y nosotros. Debemos poner todo de nuestra parte para superarlos y llegar a nuestra meta. Eso sólo se consigue humillando nuestro corazón, y dándonos cuenta de a dónde nos lleva nuestra actual situación de pecadores.

Video: Los obstáculos para llegar al arrepentimiento




¡Es que yo no he hecho nada malo!......... Piensa:

-Robo
-Crítica
-Aborto
-Asesinato
-Juicio a los demás
-Adulterio
-Mentira
-Utilizar el nombre de Dios en vano
-Desprecio a otras personas
-Rencor
-Odio
-Orgullo y altivez hacia los demás
-Egocentrismo
-Hipocresía

Hay muchos más pecados que nos condenan día tras día, y que marcan todavía nuestra vida, aún habiéndose cometido en el pasado, si no nos hemos arrepentido. Es nuestra responsabilidad arrepentirnos de ellos, no es responsabilidad de nadie más y, en muchas ocasiones, sí que hacemos pagar a los demás por esa falta de arrepentimiento en nosotros.

Video: No juegues con Dios



Nuestro padre está esperando que clamemos a Él, porque tiene grandes cosas para nosotros................

¡¡¡Si nos arrepentimos de corazón!!!