jueves, 28 de junio de 2012

¿El tiempo te hace sabio?

Queridos hermanos en la fe, voy a escribir estas palabras para, como siempre, y en la medida de lo posible y con la ayuda de nuestro Señor Jesucristo, intentar servir de edificación a todos aquellos que lean este mensaje. Una vez más, y anónimamente, reflexionaré sobre algunos de los aspectos que, en la actualidad, se mueven en nuestro mundo, un mundo cada vez más "mundano", valga la redundancia.

Hoy me gustaría reflexionar, y tener unas palabras, para todos aquellos que se autoproclaman "Sabios".


Antes que nada, debemos remitirnos, como es nuestro deber, a la Palabra de Dios.

"Nadie se engañe a si mismo; si alguno entre vosotros cree ser sabio en este mundo, hágase ignorante y así llegará a ser verdaderamente sabio" (1ª Corintios 3:18)

Como se suele decir..........¡La primera en la frente!.

Hay muchos, que a sí mismo se llaman "Cristianos Sabios", a los que, por el simple hecho de llevar muchos años en el Señor, les lleva a perder totalmente el camino, y comienzan a buscar más el respeto y la adoración de los demás, antes que la humildad, y realmente, ser lo que el Señor quiere que sean:

"El Señor conoce los pensamientos de los sabios, y saben que son vanos." (1ª Corintios 3:20)

Comienzan a andar un camino tenebroso que les aparta de la humildad, que les acerca a "los primeros puestos en las sinagogas", y que les acerca más a los antiguos fariseos que a los verdaderos cristianos. Cuando uno se hace "anciano" en el Señor, es cuando más posible se hace su acercamiento a este peligroso camino.......

Nadie, absolutamente nadie se atreve a cuestionarlos, la gente siente adoración y respeto hacia ellos, son considerados gente sin mancha y, ahora viene el error más grande que cometen estos autoproclamados "sabios",...... ¡ni ellos mismos cuestionan su santidad y buen hacer!:

"El que piensa estar firme, mire que no caiga." (1ª Corintios 10:12)

¿A qué les lleva esta actitud a todas luces errónea?. Les lleva a la soberbia, la vanidad, el orgullo y, sin saberlo, les lleva a perder a muchas ovejas que, con una actitud como la que nos pide el Señor, estarían salvas.

Estos "sabios", al comienzo de su relación con Dios, proferían ante todos una fe sana, digna de elogio, proclamaban el verdadero evangelio, rehuían que la gente les alabara y se veían como lo que eran, como una herramienta para Dios. Sin embargo, con el tiempo, su fe se ha pervertido, y se hace sentir este cambio en los siguientes puntos:

1. Comienzan a matizar ante los fieles, muchas partes del evangelio:

- Dios no castiga, ¡corrige!. Mientras la palabra nos dice:

"Yo reprendo y castigo a todos los que amo; sé, pues, celoso y arrepiéntete." (Apocalipsis 3:19)

- Suelen centrar la atención de sus fieles seguidores en versículos que hagan ver a Dios como un Dios bueno, ¡y lo es!, pero también es justo, y comienzan a obviar los versículos que no les interesan. Por ejemplo, suelen repetir mucho aquello de:

"Si dos de vosotros se ponen de acuerdo en la Tierra acerca de cualquier cosa que pidan, les será hecho por mi Padre que está en los cielos" (Mateo 18.19)

O también:

"Ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús" (Romanos 8:1)

En una reflexión anterior, vimos como algunos creyentes se crean un Dios a medida ("Dios y los SIMS"), y es precisamente lo que estos autoproclamados "sabios" hacen.

-Suelen tener comentarios del siguiente tipo para los que acaban de nacer a una nueva vida en Cristo:

"Tú hace poco que estás en Cristo, y aún necesitas leche, así que hay cosas que aún no puedes entender, por eso no tendremos en cuenta lo que has dicho, porque no sabes".

¿Acaso olvidan las palabras de Jesucristo al respecto?:

"Los primeros serán los últimos y los últimos, los primeros, porque muchos son llamados, pero pocos escogidos" (Mateo 20:16)

¿Acaso estos que se llaman a sí mismo sabios, por todo lo que han pasado, por todo lo que han vivido, por todos los años que llevan en el Señor, se ven merecedores de infravalorar un consejo o un comentario de un hermano que lleva menos tiempo en la fe?, ¿se ven con derecho a ello?, ¿no están obviando el hecho de que Pablo, perseguidor de cristianos, se convirtió, y a los pocos días ya era un fiel apostol de Cristo, cuya fe superaba en mucho a los sabios de entonces?

Así pues, hermanos en Cristo, debeis tener cuidado, aún de aquellos miembros de la Iglesia que parecen ser santos, probad todas sus Palabras con la Palabra de Dios, y si sus palabras son confirmadas, creed que esta persona está en la verdad, pero permaneced alerta en todo tiempo, para que no caigais bajo la red de falsos sabios o profetas, que hagan que os perdais del maravilloso camino de Cristo.

He sido testigo de cómo actúan, convenciendo a la gente, por ejemplo, de que fumar no es pecado, sino que es una atadura que el Señor, tranquilamente y con el tiempo, te la quitará, y luego vamos a la Palabra de Dios, y leemos:

"Si alguno destruye el templo de Dios, Dios lo destruirá a él, porque el templo de Dios, el cual sois vosotros, santo es" (1ª Corintios 3:17)



No os dejeis engañar por los años que tal o cual siervo de Dios está en el Señor, ¡ni tan siquiera por todas las cosas que ha vivido y todo lo que ha sufrido en su nombre!...... ¿acaso todo lo que hayas sufrido o vivido te da derecho a juzgar a los demás como inferiores a ti?, ¿acaso nadie te puede reprender si te equivocas y la palabra no confirma lo que dices, solo porque te haces llamar "sabio"?

Hoy en día muchos se están perdiendo, siguiendo a supuestos sabios, en reuniones con hermanos en las que hay sanaciones espectaculares, revelaciones de Dios, diálogos en lenguas, etc...... y muchas de estas reuniones supuestamente santas, esconden doctrinas erróneas, creando Dioses a medida, matizando la Palabra de nuestro Señor Jesucristo, y condenando a gente y haciendo acepción de personas.



Debemos tener en cuenta, que tenemos un Dios misericordioso, pero que jamás llegaremos a arrepentirnos verdaderamente de nuestros pecados si no los vemos, si los excusamos, si nos decimos a nosotros mismos que no hay condenación para nosotros aunque pequemos, si a nuestros vicios los alimentamos indefinidamente porque...........¡no hay prisa!

No somos sabios si nos vemos superiores a tal o cual persona o no los vemos dignos de exhortarnos porque llevan "dos días en el Señor"...... Debemos escuchar a todo aquel que, con la Palabra en la mano, nos exhorte de corazón, debemos examinarnos continuamente para ver si llevamos un camino de sabios o de necios, debemos creer en la posibilidad de estar en un error, y si no es así, debemos confirmar que estamos en lo cierto no con opiniones, ni con interpretaciones de la Palabra, sino con la misma Palabra de Dios:



"Aprended a no pensar más de lo que está escrito, no sea que por causa de uno, os envanezcais unos contra otros" (Corintios 4:6)

La Palabra nos enseña a ver a los demás, a todos, como superiores a nosotros. ¿De qué otra forma podemos actuar en respuesta a que el hijo de Dios mismo se hizo inferior a nosotros, e incluso les lavó los pies a los discípulos?. ¿Qué ministro del Señor da la espalda a un hijo de Dios y no le ve digno de aconsejarle porque acaba de nacer en la fe?.

Personalmente, espero que Dios me libre de pensar tan siquiera un día solo, de que soy superior a cualquier persona. Ojalá Jesucristo me libre de pensar de ese modo, ojalá todos los días aprenda algo nuevo en este camino hacia la Verdad, y ojalá aquel cristiano que lleve un día en la fe, me enseñe y me exhorte, si es que he perdido mi camino. Daré gracias a Dios por ello, porque...........

"Los primeros serán los últimos, y los últimos los primeros"


Que Dios os bendiga y, por lo que más querais, hermanos, no os llameis sabios a vosotros mismos, por mucho tiempo que lleveis en el Señor......... Hay mucha gente que confía en vosotros. Que la humildad reine en vuestras vidas. Lo deseo de todo corazón.

miércoles, 4 de abril de 2012

Dudas, pruebas, y todo lo demás

Llega un momento, en nuestra vida como cristianos, en que no vemos mucho sentido a lo que sucede con nosotros y a nuestro alrededor.

Sabemos que nuestro deber como hijos obedientes de Dios, es pedir entendimiento para comprender por qué nos están ocurriendo ciertas cosas en nuestra vida que no alcanzamos a entender. Acontecimientos que se escapan de nuestro control, hijos que no podemos controlar, trabajos que no podemos mantener, etc.....

Santiago nos dice:

"....gozaos profundamente cuando os halléis en diversas pruebas." (Santiago 1.2)

¿Qué nos quiere decir Santiago?. ¿Acaso nos pide que no lloremos?, ¿o que dejemos de sufrir de un modo imperativo?. ¡No!, lo que Santiago nos dice es que el simple hecho de estar atravesando diferentes pruebas significa que Dios está obrando en nosotros.

¿Acaso alguien que se considere cristiano está libre de las pruebas?. ¡Nunca!, porque Jesucristo nuestro Señor nos envió "como ovejas a un mundo de lobos".

En ningún momento Jesús, en su ministerio, dijo a nadie que estaría libre de pruebas o tentaciones, sino más bien advirtió que las pruebas y tentaciones llegarían, pero que juntamente con la prueba (o tentación), nos daría la salida. (1ª de Corintios 10.13)

Es mas, Jesús nos envió al Espíritu Santo como nuestro "Consolador" o ayuda, no para cuando estamos llenos de bendiciones y alegría, que también, sino más bien para cuando estamos afligidos y nuestro espíritu gime y clama pidiendo ayuda a Dios.

Debemos gloriarnos en las pruebas por un simple motivo:

"¡Dios nos está moldeando!"

Así que cuando te halles en una situación desesperada, cuando no entiendas qué le está pasando a tu vida que se desmorona por completo aún siendo cristiano............ solo piensa una cosa:

¿Crees en Dios?, ¿Confías en Él?

Si tu respuesta es que sí............. ¡Es momento de demostrarlo!, porque si tu vida se desmorona, es porque el Señor, más adelante en el camino, tiene un mejor camino para ti. Sé que es doloroso sufrir, pasar por pruebas muy duras, pero toda prueba, si es superada, produce sus bendiciones.
A Job le fue arrebatada toda su familia y, sin embargo, permaneció fiel, y volvió a formar una familia, sus tierras y bienes le fueron multiplicados, y al final de su vida jamás se arrepintió de permanecer fiel a su Dios.
¡Qué grande!

Los caminos de Dios son perfectos, sus planes para con nosotros son ideales, pero solo si aceptamos que nos moldee mediante las pruebas, seremos capaces de alcanzar todas las bendiciones que tiene para nosotros.

En el día de hoy te insto a que aceptes la prueba por la que estás pasando, pidas entendimiento para ver qué te quiere enseñar Dios con ella, y dejes que el Señor guíe tu vida. Te aseguro que, aunque no lo entiendas, Dios sabe lo que es mejor para ti, y sabe que, aunque sufras hoy, lo que estás pasando hoy te ayudará mañana, por muy inexplicable que te parezca. Somos sus hijos, y un padre quiere lo mejor para sus hijos.
"Bienaventurado el hombre que soporta la tentación (prueba), porque cuando haya resistido la prueba (tentación), recibirá la corona de vida que Dios ha prometido a los que lo aman." (Santiago 1.12)