viernes, 6 de mayo de 2011

¡Se Auténtico!

(Texto extraído de: La Palabra para Hoy "Vitaminas para cada día")

¿Estás viviendo como Dios lo planeó o estás luchando para estar a la altura de las expectativas de otras personas?. 
¿Qué pasaría si te quitases la máscara y fueras auténtico?
 La historia de Conejo Velvetón tiene un mensaje imperecedero para cada uno de nosotros. Durante una conversación entre un nuevo conejo de juguete y un viejo caballo hecho de piel, el conejo le pregunta: 
 "¿Qué es lo real?¿Significa eso tener cosas dentro de ti que ronronean, y con un asa que sobresale? "
 "Lo verdadero no es de qué manera estás hecho", contesta el caballo, "Es algo que te sucede cuando un niño realmente te quiere".
 "¿Y duele eso?", pregunta el conejo.
"Algunas veces si", dice el caballo. "Pero cuando eres genuino, no te importa que te hieran".
 "¿Pasa eso de repente?", pregunta de nuevo el conejo.
 "No, tarda mucho tiempo. Es por esto que no se le ocurre muy a menudo a la gente que suele perturbarse con facilidad, tener 'aristas afiladas' o necesitar un constante mantenimiento. En regla general, cuando ya eres auténtico, la mayor parte de tu pelo se ha caído, te lloran los ojos, las coyunturas se aflojan y estás hecho un verdadero 'trapo'... Pero estas cosas no importan, porque una vez que aceptas ser lo que eres no puedes ser feo, excepto para los que no entienden nada".
El Rey David dijo: "Tú formaste mis entrañas...; estoy maravillado..." (Salmo 139:13,14b).

Video: Aceptarse a uno mismo



Ser auténtico significa aceptarte física, mental, emocional y espiritualmente, reconociendo que a los ojos del Señor eres una "obra en construcción".
 Pablo escribió: "...somos...todos miembros los unos de los otros... Tenemos, pues, diferentes dones...úselo conforme a la medida de la fe..." (Romanos 12:4b,6). Y añadió: "Tendrás motivo de gloriarte" (cfr. Gálatas 6:4b), y así es como Dios te llevará a sitios que jamás te hayas imaginado.

Dios y los Sims



¿Conoces el juego de los Sims?. Es un juego para videoconsolas y ordenador que no es sino una simulación de una vida cotidiana, pero virtual, es decir, NO ES REAL.
La siguiente reflexión trata sobre las semejanzas que, ciertas personas, tienen en su trato con Dios con el juego de los Sims. Pero antes de analizar esto con detalle, te haré un par de preguntas, y si respondes afirmativamente, deberás plantearte un cambio de mentalidad con respecto a tu día a día con el Señor:
  1. ¿Crees en la palabra de Dios, pero piensas que no hay que tomarla al pie de la letra?
  2. ¿Piensas que Dios entiende que estamos inmersos en este mundo, y por ello es condescendiente con nosotros y no nos castigará si pecamos?. Es decir, ¿te autojustificas basándote en su misericordia?
  3. ¿Intentas convencer con tus argumentos a tus propios hermanos de que tal o cual fragmento de la Palabra de Dios quiere decir esto o aquello?
 Si has respondido que si a alguna de las anteriores cuestiones tienes un gran  problema, y es, ni más ni menos, que estas jugando al juego de los Sims con Dios. ¿Por qué?, pues porque estás fabricando tu propio Dios, tu propia palabra de Dios, con tu propia opinión, como si fuera uno de los personajes del juego, que se puede modificar a gusto de cada uno.
Y es que se tiende a pensar, que lo que uno piensa u opina de la palabra, es lo correcto, con lo cual se abre la posibilidad de corregir a un hermano o hermana en base a una  propia opinión, pero se suaviza con un: "la palabra dice....... que significa........". Y te convencen de cosas que van totalmente en contra de la palabra.
¿Acaso el interpretar la palabra no es desautorizar y menospreciar a Dios en propio beneficio?

Veamos los siguientes ejemplos:

La Palabra dice.......

"......cualquiera que se enoje contra su hermano, será culpable de juicio; y cualquiera que diga 'Necio' a su hermano será culpable ante el Concilio; y cualquiera que le diga 'Fatuo', quedará expuesto al infierno de fuego." (San Mateo 4:22)

........y dicen.........
Nooooooo, Dios quiere que tú te enfades, entiende que te enfades, eres una persona, no eres una máquina, asi que no te preocupes si le has dicho algo indebido a tu marido (mujer,amigo.......), que Dios te entiende. Además, tienes toda la razón, ¡yo también me habría enfadado si hubiera pasado esto!
Bueno, bueno, bueno........ ¿La persona que dice esto para consolar al hermano que está cabreado y llega criticando y mal hablando de otra persona a escondidas......... es cristiana?, ¿ha leído la palabra del Señor?, ¿se la cree?, ¿o esta jugando a los Sims con ella, modificandola a su imagen?. En fin, veamos otro ejemplo.........

La Palabra dice........
"Oísteis que fue dicho: 'No cometerás adulterio'. Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón." (San Mateo 5:27)

........y dicen........
Tu tranquilo, eres un hombre y Dios sabe de tus necesidades, así que no te preocupes si miras a las mujeres, es totalmente normal, ¡yo también lo hago!. Por cierto, !que piernas más bonitas tiene tu mujer¡ (por no decir otras cosas). ¿Qué hay de malo en que yo diga que tu mujer está como un queso?. Lo mismo sucede con las mujeres, que dicen seguir la palabra y, a solas con sus hermanas comentan: Hija mía, no te preocupes, que es totalmente normal que digas ese tipo de cosas de ese nuevo que ha venido a la Iglesia, ¡es que está como un tren!, hay si yo fuera más joven....... Y luego a continuación, y como coletilla sueltan, ¡ay señor perdoname, pero es que......!
Lujuria, lujuria, y más lujuria, se quiera mirar por donde se quiera mirar, y lo mejor de todo es que aquellos hermanos en los que más se confía, son precisamente aquellos que pervierten la palabra y, abusando de la credibilidad que generan en los demás....... ¡te convencen de que no pasa nada!. ¡Pero si la lujuria es un pecado capital!. No os fieis de aquel que dice estar con Dios y se insinúa o le dice lindeces a la mujer ajena, porque......... ¡Por sus frutos los conocereis!. Vamos a por un ejemplo más..................

La Palabra dice.............

"......habeis oído que fue dicho a los antiguos:'No jurarás en falso, sino cumplirás al Señor tus juramentos'. Pero yo os digo: No jureis de ninguna manera: ni por el cielo, porque es el trono de Dios; ni por la tierra, porque es el estrado de sus pies; ni por Jerusalén, porque es la ciudad del gran Rey. Ni por tu cabeza jurarás, porque no puedes hacer blanco o negro un solo cabello. Pero sea vuestro hablar: "Si, si" o "No, no", porque lo que es más de esto, de mal procede."

........y dicen..........
Cuando un hermano va a otro y se refiere a este tema va y le dice: "Lo que Dios quiere decir aquí, es que lo que jures lo tienes que cumplir, que no te tomes tus promesas a la ligera, pero tú tranquilo o tranquila, que Dios comprende que esa es la manera que tú tienes de hablar y de expresarte", y a continuación sueltan unas sonrisitas para quitarle hierro al asunto..........
¡Si señor!, ¡hay que tener valor para decir eso y luego quedarse tan a gusto!. Esos que se llaman a sí mismos cristianos, no se dan cuenta de que están pervirtiendo de tal manera la palabra que, al querer interpretarlo todo a su imagen, y al querer hacerle entender a todo el mundo que la palabra hay que interpretarla y que no siempre quiere decir lo que quiere decir, están sumiendo a sus hermanos en la más profunda de las confusiones. El último ejemplo de que cierta gente juega con Dios y su Palabra como si fuera el juego de los Sims, es el siguiente................

La Palabra dice............
"'Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente'. Este es el primero y grande mandamiento. Y el segundo es semejante: 'Amarás a tu prójimo como a ti mismo'" (San Mateo 22:37-39)

 ..........y dicen...........
 Cuando algún hermano va a ellos desconsolado porque tal o cual persona les ha fallado y les ha hecho algo horrible, en lugar de atenerse a la palabra ¡no lo hacen!, porque la han manipulado y transgiversado tanto, que no saben qué aconsejar y, en lugar de en esas ocasiones, recordarle a esa persona los valores fundamentales del cristianismo y actuar como verdaderos cristianos ¿qué hacen?, pues basarse en opiniones, e interpretaciones vanas de la palabra. ¿Cuántas veces en el mundo se dará un caso como el siguiente?
"Una mujer discute con su marido y cada uno se va por su lado, disgustados, enfadados, pensando que no hay solución ni marcha atrás.......... ¡que se acabó!". Veamos lo que haría un cristiano responsable, y veamos lo que haría alguien que juega a "Los Sims" con la palabra, y se ha creado su Dios particular:

 1.Cristiano Responsable
 El cristiano responsable, logicamente, le ofrecería un hombro sobre el que llorar, pero permanecería en silencio o, como mucho, le instaría al hermano o hermana desesperados, a que hablase con Dios, y se apoyasé en Él, ya que él, humilde servidor, no es nadie para opinar de una situación que no conoce, pero sí sabe que Dios es amor, y que, pase lo que pase en nuestra vida, todo es para bien.
 De su boca no saldría una sola crítica fuera cual fuera la situación, ya que, ¿cómo sabe la persona que está atendiendo al hermano que viene desesperado, si todos los improperios que desprende de su boca hacia el conyugue, que hasta hacía pocas horas era el hombre o la mujer de su vida, no están provocados por el Diablo?, ¿cómo puede saber el cristiano que recibe al necesitado si no va a juzgar equivocadamente si emite una opinión?..... Por ello no emite ninguna opinión, porque estaría juzgando y se estaría condenando a sí mismo. Una actitud sabia le llevaría a decirle lo siguiente al hermano o hermana despechado y enfurecido:
"Mira, hermano, entiendo que estés enfurecido, y triste, y todo lo que me estás contando lo he escuchado, pero no soy nadie para juzgar y condenar a nadie, y como confío en Dios, te daré el consejo que Él te daría:

-Cogiendo la Biblia, proseguiría..........- Por lo que me dices y cuentas, tu marido (o mujer) te ha ofendido o ha pecado en contra de tí. No se los motivos, ni cómo habeis llegado a esta situación, sólo se que en caso de sentir que se ha pecado contra ti, deberías hacer lo siguiente, antes de venir a mi casa, como dice el Señor:
'Por tanto, si tu hermano peca contra tí, ve y repréndelo estando tú y el solos; si te oye, has ganado a tu hermano. Pero si no te oye, toma aún contigo a uno o dos, para que en boca de dos o tres testigos conste toda palabra. Si no los oye a ellos, dilo a la Iglesia; y si no oye a la iglesia, tenlo por gentil y publicano.'
Así pués, y cuando te hayas calmado, llamalé, y hablad, intentad solucionarlo y dile el por qué sientes que él (o ella) ha pecado contra ti. Dios nos insta a que nos amemos unos a otros sin medida. A veces cuesta, pero todos, tarde o temprano, pecaremos y querremos que nos perdonen. 
 Pues si queremos que nos perdonen cuando pequemos, y si queremos el perdón de Dios, debemos también perdonar cuando pecan contra nosotros, y que no nos venza la soberbia y el orgullo, porque como también dice el Señor en su palabra:

"....todas las cosas que querais que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos...." (San Mateo 7:12)

2. Cristiano jugando a "Los Sims" con Dios
Bueno, en este apartado aparece el "cristiano" que ha pervertido tanto la palabra que, incluso se llama a sí mismo sabio. Lo que haría este tipo de persona sería lo siguiente:
Escucharía todas las críticas que vierte la persona despechada, llorando amargamente por lo que le ha hecho su amado, gritando al cielo que se acabó, vertiendo mil improperios y, lejos de permanecer al margen, le daría todo su apoyo, la escucharía, la comprendería y, algo muy importante, y que una persona cristiana jamás debería hacer en estas situacion: ¡Tomaría partido!.
Es decir, este tipo de cristianos utilizan el "todo vale", a la hora de consolar al hermano, y como confían desmesuradamente en su propia opinión, también confían en las opiniones que viertan otras personas sobre hermanos que están ausentes. La actitud del hermano sería la siguiente:
Tu tranquilo (o tranquila), que Dios es más justo de lo que tu te crees, y si ha hecho lo que has dicho, ya le pondrá en su sitio ya, que su vida a partir de ahora va a ser de todo menos facil, eso si, de hablar con él (o ella) nada, ¿eh?, ¿que acaso no has tenido suficiente?. Venga, venga....... ¿te hago un vasito de leche?, aquí sabes que me tienes para lo que quieras. Tranquila (tranquilo) que sola (solo) no vas a estar, yo te apoyaré siempre. Pero una cosa te digo, de verdad, ¡olvídate de él (o ella)!. 
 Ni se te ocurra enviarle mensajes con el móvil, o emails,etc...... que volvereis a estar en las mismas siempre,etc............. Tu estate tranquila (o tranquilo) que yo se que Dios está contigo y tú estás con Dios, y el Domingo iremos a la iglesia y yo oraré por ti, pero se fuerte y olvídate de él. Se que es difícil, pero debes hacerlo para seguir adelante.............

Bueno, creo que ya hay suficiente, ¿no creen?. Es cierto que relaciones destructivas las hay, pero no es nuestro deber entrometernos en el "jardín" ajeno, y dar consejos acerca de una relación, sin saber si Dios está trabajando esa relación o no, porque si nos metemos en medio de la prueba ajena, corremos el peligro de interferir, sin saberlo, en los planes de Dios para esa pareja. Este tipo de "cristianos", que se inmiscuyen en todo y opinan sobre todo, se infiltran cada vez más en la iglesia, y hay que tener mucho cuidado con ellos, porque, y parafraseando a un compañero:

"Se requiere que la persona que quiera ayudar a otro a caminar en obediencia con el Señor, ella misma camine de esa manera"

De lo contrario, nos tomamos la palabra de Dios como un juego, y eso hay que condenarlo, y es lo que he intentado en el día de hoy. Reflexionar acerca de esas personas que creen en un Dios virtual, al cual se puede modificar a nuestra voluntad, tanto a Él como a su palabra.
En el ejemplo mencionado anteriormente, en el que un hermano se presente en su casa desconsolado y pidiendo consejo, debemos apoyarnos en la palabra del Señor, de lo contrario, podremos hacer tropezar a un hermano, y esa carga ya no se irá jamás:
"De cierto os digo que todo lo que atéis en la tierra será atado en el cielo; y todo lo que desatéis en la tierra será desatado en el cielo." (San Mateo 18:18)
Si eres cristiano, de corazón, y quieres seguir a nuestro Señor, por favor, no hagas caso a nadie que alague tus oídos, pero mate tu corazón y tu espíritu. 
 ¿Qué te condenará más, saber la verdad o vivir confundiendo o confundido?. Aquellos hermanos que hablan con la palabra de Dios en la mano e intentar vivir la palabra del Señor que da vida y llena el espíritu, no tratan de interpretar sus designios, sino obedecen su voluntad o, al menos, lo intentan con todas sus fuerzas, porque........... ¡es cierto que somos débiles!, ¡es cierto que la carne es débil y que estamos sujetos a tentaciones!, pero de verdad, ¿el fin justifica los medios?, ¿se debe interpretar la palabra para no sentirnos culpables constantemente por nuestros fallos y pecados?, ¿no estamos pecando doblemente al hacerlo?
Vive según la Palabra............No la interpretes

Que Dios os bendiga a todos.

Video: ¿Interpretar la Palabra?