domingo, 24 de abril de 2011

La Biblia, día a día

Texto extraído de: (La Palabra para hoy "Vitaminas para cada día")

En "Una Caja de Delicias", J.John y Mark Stibbe relataron este divertidísimo escrito:

Sabes que eres un adicto al café cuando........ :

  • Te nombran empleado del més en la cafetería local, y ni siquiera trabajas allí 
  • Tienes lo ojos abiertos cuando estornudas 
  • Te comes las uñas de los demás 
  • Puedes escribir a máquina sesenta palabras por minuto con los pies 
  • Puedes arrancar el coche sin los cables 
  • No sudas, te filtras 
  • Has desgastado el asa de tu taza de café favorita 
  • Has corrido treinta quilómetros en la cinta antes de darte cuenta de que no estaba en marcha 
  • Tu cumpleaños es una fiesta nacional en Brasil
  • Te vas a dormir sólo para poder levantarte y poder oler el café por la mañana
  • Tus gatos se llaman 'Leche' y 'Azucar' 
  • Tus labios están siempre en posición de sorber
  • Tienes una foto de tu taza de café en la misma taza de café
  • No te bronceas, te tuestas
  • No te alteras, hierves
  • Tu taza de café está asegurada
  • Presentas a tu esposa como tu compañera de café
  • Esquías cuesta arriba
  • Te multan por exceso de velocidad aunque estés aparcado
  • No has parpadeado desde el último eclipse lunar
  • Acabas de terminar un nuevo jersey sin saber hacer punto.


La Biblia dice: "Gustad y ved que es bueno el señor..." (Salmo 34:8). Te voy a dar una idea: ¿por qué no le das tiempo a Dios mientras tomas esa taza de café?. Lleva siempre contigo la Palabra del Señor, la Biblia. Medítala mientras sorbes el café y habla con Él a la vez que lo saboreas.

Si cada una de las cosas que hacemos durante el día, que a veces ni nos damos cuenta de la gran cantidad de tiempo que les dedicamos, las acompañamos cada cierto tiempo de la Palabra de Dios, no nos costará apenas ningún esfuerzo y, poco a poco, descubriremos que nuestra vida espiritual será transformada y nos ayudará, para bien, en todos los aspectos de nuestra vida.

Porque la palabra de Dios es el alimento del alma, y nuestra mejor arma para afrontar el día malo.

Video: Biblia vs Móvil

Jesús vence a la muerte

Hoy es un gran día para todo cristiano. Hoy celebramos la resurrección de nuestro Señor Jesucristo. Algunos se preguntarán........ ¿Y eso que significa, a parte de que hoy es un día festivo y hay procesiones?.

Pues, Pablo no lo pudo expresar mejor en su carta a los romanos:

".....somos sepultados juntamente con Jesús para la muerte por el bautismo, a fin de que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también andemos en vida nueva.........

.......Si fuimos plantados juntamente con él en la semejanza de su muerte, así también lo seremos en la de su resurreción; sabiendo esto, que nuestro viejo hombre fue crucificado juntamente con él, para que el cuerpo del pecado sea destruído, a fin de que no sirvamos más al pecado, porque, el que ha muerto ha sido justificado del pecado." (Romanos 6,4-7)

Así pues, debemos entender, si cabe más que nunca, que el sacrificio de Jesús y su posterior resurreción, son la obra creativa, después de la creación, más maravillosa de Dios. Pues gracias a la resurreción, gracias a la victoria de Jesús sobre la muerte, también venció al pecado, y con él nosotros sus hijos, también.

Por lo tanto, hoy es un día de fiesta, pero no únicamente por el calendario, sino porque hoy Jesús nos mostró que existe una vida tras el pecado, que aunque hayamos pecado, hay una nueva vida esperándonos, si morimos a dicho pecado:

"...Y nunca más me acordaré de sus pecados y transgresiones, pues donde hay remisión de estos, no hay más ofrenda por el pecado." (Hebreos 10,17-18)

¿Esto significa que porque Jesús murió por nosotros y resucitó podemos pecar libremente?.
 No, hermano, y Pablo también nos habla de ello en los siguientes términos:

"¿Qué pues, diremos?. ¿Perseveraremos en el pecado para que la gracia abunde?. ¡De ninguna manera!, porque los que hemos muerto al pecado, ¿cómo viviremos aún en él?". (Romanos 6,1-2)

En Jeremías 17,9-10 se nos advierte de que, si esa muerte al pecado no se produce de verdad y no somos sinceros, podremos engañarnos a nosotros mismos, por no querer reconocer que nuestra ofrenda al pecado sigue vigente, pero a Dios no se le puede engañar:

"Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá?.¡Yo, tu Dios, que escudriño la mente, que pruebo el corazón, para dar a cada uno según su camino, según el fruto de sus obras!"

Así pues, aprovecha, y de corazón, el regalo que hoy Dios nos da, con la resurreción de su hijo Jesucristo y comienza una nueva vida, muere a tu pecado según la carne, y nace a una nueva vida en Espíritu.

¡Jesús te está esperando!. ¡Acepta su regalo!

Video: Conscientes del Sacrificio y del Amor de Jesús