Cuatro letras que pueden cambiar el mundo, transformar personas y alegrar vidas. La Palabra de nuestro Señor, y su mensaje, no tendrían sentido si suprimiéramos la palabra AMOR. Y es que una vida sin amor no se entiende.
Según la palabra de Dios, para experimentar el amor puro y verdadero, es decir, amor de corazón y con mayúsculas, antes es necesario que purifiquemos nuestro interior, que limpiemos nuestra alma de todo pecado, de cualquier otra manera no se entiende el amor:
"Habiendo purificado vuestras almas en obediencia a la verdad para un amor fraternal no fingido, amaos los unos a los otros ardientemente y de corazón puro." (1ª Pedro 1:22)
Y es que en este mundo en el que vivimos a cualquier cosa se la llama amor, cuando la mayor parte de las veces se le podría llamar interés, aprecio, "quedar bien", etc.... En contadas ocasiones, hoy en día, se puede encontrar el amor como se nos pide que lo vivamos en la Palabra de nuestro Señor:
"El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia; el amor no es jactancioso, no se envanece, no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, sino que se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta." (1 Corintios 13:4-7)
Y ahora, una vez visto que es el Amor, te invito a que te hagas una pregunta: ¿Sabes amar como quiere Dios que ames, o amas "a tu manera"?.Ten en cuenta que si sabes lo que es el Amor para Dios, y aún sabiéndolo, no amas de esa manera, estás pecando:
"Por tanto, al que sabe hacer lo bueno y no lo hace, eso le es pecado." (Santiago 4:17)
Así pues, el Señor tiene una consigna hoy para ti. Que ames, pero no a tu manera, que ames como dice su Palabra, que es Palabra de Vida y de Verdad, alimento del Éspíritu.
Pasar por pruebas y superarlas es el único modo de hacer crecer en nosotros las aptitudes necesarias para cumplir el llamado de Dios a nuestra vida.
En el primer capítulo de 2ª de Corintios, Pablo detalla los beneficios de enfrentar la adversidad; aunque parezca contradictorio, las pruebas conllevan ciertos beneficios.
Consideremos algunos de ellos:
1. "...para que podamos también nosotros consolar a los que están en cualquier tribulación" (2 Corintios 1:4).Cuando las personas saben que tienes las credenciales necesarias para hablar, escuchan; pero si no es así, dan la impresión de escuchar, pero en realidad desconectan.
Dentro de cada problema que te obliga a crecer se encuentran las respuestas que otros necesitan. Cuando puedes decir: 'Yo he pasado por eso', la gente te respeta y te escucha.
La experiencia es uno de nuestros mejores recursos y Dios la usará.
2. "....para que no confiáramos en nosotros mismos." (2 Corintios 1:9). Cualquier cosa que nos haga acudir a Dios y apoyarnos más en Él es un beneficio, no un perjuicio.
Situaciones como perder el trabajo, o pasar por un divorcio o la muerte de un ser querido, o la falta de salud o la pérdida de nuestra paz espiritual, nos llevan a acercarnos más a Dios y a darnos cuenta de lo que Él puede hacer.
3. "...darán gracias." (2 Corintios 1:11). ¿Te acuerdas de cómo era tu vida antes de conocer al Señor?. Escribió el salmista: "Me hizo sacar del pozo de la desesperación, del lodo cenagoso; puso mis pies sobre peña." (Salmo 40:2).
Ánimo, levanta tu voz y empieza a alabar al Señor por todo lo que ha hecho en ti. Al fin y al cabo, ¿dónde estarías si no fuera por Él?. Da miedo hasta considerarlo.
