"Mirad bien, que no brote ninguna raíz de amargura." (Hebreos 12:15)
¿Te has "quemado" alguna vez con alguien?. No eres el único, todos hemos pasado por eso. Pero en lugar de consumirte, Dios te pide que perdones y olvides. Cuando no reconoces tus sentimientos y dejas que sigan hirviéndote por dentro, le das ventaja al enemigo.
"...para que Satanás no saque ventaja alguna sobre nosotros, pues no ignoramos sus maquinaciones. " (2 Corintios 2:11)
Pero si encaras la situación de acuerdo a las Escrituras, esas experiencias dolorosas pueden hacerte mejor persona.
Si sientes amargura en estos momentos, haz tres cosas:
- Perdona. El perdón no se basa en las emociones y te ayudará a superar ese deseo de vengarte. Jesús dijo: "Bienaventurados los misericordiosos, porque alcanzarán misericordia" (Mateo 5:7). Dado que muchas veces tú mismo necesitas "sacar" misericordia del banco de Dios, Él te pide que también "deposites" un poco de la misma.
- Ora al respecto. En el momento en que sientas resentimiento, acude a Dios y Él te dará las fuerzas para actuar en amor en lugar de reaccionar con rabia. Si te comprometes a vivir así, Dios promete: "que enfrentarás tranquilo los días de aflicción" (salmo 94:13).
- Acomoda tu pensat a las Escrituras. Busca en la Biblia todos los pasajes que hablan del perdón y medita en ellos.
Así es como Dios te prepara para mayores bendiciones; pero tienes que estar en condiciones de recibirlas. Por ello, decide ahora mismo que aunque te "quemes", no vas a dar cabida a la amargura.
Video: Supera la amargura