Amor...... y no división

Llamados a ser, aunque tenue, un reflejo de la paciencia que el Señor tiene con nosotros. Y también de la que algunas personas, especialmente las que nos aman, nos conceden. Y ahí va incluído el soportar por mucho tiempo a gente difícil. Porque gente difícil la hay. ¡Vaya que si la hay!. Algunas personas necesitan el conflicto, la tensión, segregar adrenalina. Si no, no saben qué hacer. Les falta algo. En la constante discusión se encuentran en su elemento.

Disfrutan con interminables discusiones internas que desgastan energías, ánimos e ilusiones. Para este tipo de personas siempre hay algún motivo. Real o imaginario. Ayer fue aquello, hoy será esto, mañana lo otro. Su criterio debe prevalecer. Los errores siempre de los demás, por supuesto....... Claro que nadie tenemos derecho a establecer un juicio definitivo. Eso corresponde al Señor. Pero Jesús nos advierte que "por sus frutos los conocereis".
Sinceramente, que real es la frase de un querido hermano Pastor, que provoca la ausencia de cierto tipo de personas: "así lleves tanta paz, como descanso dejas". Me parece que entra en el ámbito de la leyenda lo atribuido al querido y recordado misionero José Mefford que citaba el epitafio colocado por una viuda a la que su difunto esposo le hizo la vida poco soportable durante muchos años:

     "Aquí yaces y haces bien; tú descansas, yo también"





O como en la convención de Córdoba de 1975, D.José Mª Martínez, citaba a no se qué poeta, quien decía "morar en el cielo con los santos que amamos, será una gloria. Pero morar en la tierra con los santos que conocemos es otra historia".

La reiterada confrontación es una senda resbaladiza y peligrosa. Pero haría la seria advertencia de que esas actitudes podrían llevar al "canibalismo cristiano" (Gálatas 5:15 "pero si os mordeis y os comeis unos a otros, mirad que también no os consumais unos a otros"). ¡Desde luego que tenemos que afrontar problemas y cuestiones y debatirlas buscando las mejores soluciones!. Como debe suceder en nuestras asambleas locales o convencionales. Pero desechamos el espíritu de permanente queja y conflicto, de murmuración y de acusaciones, creando sospechas, desconfianza y crispación, que divide. Desechamos ese estilo, que no es del Señor. Por el contrario, vivamos el gozo del Señor e intentemos hacer hacer un poco más felices a los demás, transmitiendo alegría y esperanza. La carrera que tenemos por delante es de fondo. Corrámosla, pues, con paciencia.

En contraste con la inestabilidad, que es un signo de inmadurez, sigamos la verdad en AMOR, creciendo en todo en Aquel que es la cabeza. Verdad y amor ("un nuevo mandamiento os doy...." "en esto conocerán que sois mis discípulos, si os amáis los unos a los otros" "El que no ama no ha conocido a Dios, porque Dios es amor"). La verdad en amor. Esto es clave.

Necesitamos la verdad, siempre que la hablemos en amor. Porque es en amor que la Iglesia crece y se edifica a sí misma. Lo que Pablo pide, inspirado por el Espíritu Santo, es una equilibrada combinación de los dos. La verdad es dura si no la suaviza el amor; el amor se debilita si no lo fortalece la verdad, ya que la verdad sin amor es fría, pero el amor sin la verdad está vacío.

Cuando ambos marchan unidos como dos caras inseparables de una mism moneda, como la fe y las obras, las raíces y los frutos, la oración y la acción, entonces hay cimientos firmes, la casa está fundada sobre la roca.

Video: No sólo palabras

Hasta el final

¿Alguna vez te has planteado cómo se debió de sentir Jesús en esos últimos momentos?. Pongámonos por un momento en su lugar. Y es que, en un día como el de hoy:


Imagina como te sentirías tú si supieses que te quedaran unicamente dos días de vida, que supieses exactamente qué persona es la que te va a entregar a las autoridades y que, a pesar de conocer todos los detalles de tu propia muerte, tuvieses que dejar que sucediera.........................


POR AMOR                                        


Es muy dificil de entender, y aquella persona que intente explicarse de una manera lógica por qué Jesús hizo esto, seguro que no la encontraría, y es que no la hay. ¿Qué explicación lógica lleva a una persona a la muerte por propia voluntad, y por amor?. Jesús hizo lo que hizo porque estaba escrito que eso mismo sucediese antes incluso de nacer, tal y como habían predicho los profetas. Porque era la voluntad de su Padre. Porque era la única manera de que el hombre se salvase y toda la humanidad no fuera condenada bajo el yugo del pecado.

En ese último día, y sabiendo como sabía Jesús que iba a ser el último día con sus discipulos, nos dio una muestra impresionante de:


Humildad: Lavando los pies de todos sus discípulos.


Obediencia: Orando en el huerto de Getsemaní, tenía estas palabras con su padre.

     "Aparta de mi esta copa; pero no se haga lo que yo quiero, sino lo que quieres tú."


Amor: En cada una de sus palabras nos mostro su amor por todos nosotros.

     "Les he dado a conocer tu nombre y lo daré a conocer aún, para que el amor con que me has amado esté  en ellos y yo en ellos."


En un dia como hoy, hace unos 2000 años, Jesucristo, nuesto Señor, anunció el nuevo pacto, que llegaría con su muerte y resurreción:

     Tomó Jesús el pan, lo bendijo, lo partió y dio a sus discípulos, diciendo:

     "Tomad,comed; esto es mi cuerpo.

     Y tomando la copa, y habiendo dado gracias, les dio, diciendo:

     "Bebed de ella todos, porque esto es mi sangre del nuevo pacto que por muchos es derramada para el perdón de los pecados."


Hoy no es un simple día de fiesta, en el que tenemos que ir a volar la cometa o a comer la mona. Os invito a que por un instante, cerreis los ojos y os trasladeis unos 2000 años atrás en el tiempo. Unámonos a la tristeza que consumía a Jesús en esos últimos momentos en el huerto de Getsemaní, a esa angustia que vivió. Porque lo hizo por nosotros, porque pasó esos momentos tan dificiles, previos a su muerte, para cumplir la Palabra de su Padre, para cumplir lo que estaba escrito.

Imagina que estás ante el Señor Jesucristo, que viajas atrás en el tiempo y ahora mismo te encuentras en el huerto de Getsemaní. Das unos pasos y te sitúas delante de Jesús. Tú le miras, Él te mira y te dice con lagrimas en sus ojos:

"Te amo, y voy a dar mi vida por ti."       

No te olvides de lo que tal día como hoy sucedió........ Acuérdate de que Él era como nosotros, de carne y hueso, y que lo pasó muy mal en estos últimos momentos, esperando a que vinieran a apresarle para humillarle, torturarle,etc....... Y todo lo hizo:

POR AMOR                

Se merece que hoy, y más que nunca, nos acordemos de Él.

Que Dios os bendiga, y que hoy tengais un buen día.