No sólo es posible oír la voz del Señor, sino que es absolutamente esencial.
María se tomó tiempo para sentarse y escuchar a Jesús (Lucas 10:39). Su hermana Marta no lo hizo, ella estaba demasiado ocupada prestando servicio. Aquí tienes una buena lección que aprender: puede que llegues a estar tan ocupado sirviendo al Señor que pierdas la sensibilidad a su voz y termines por conformarte con algo inferior. Aprendes a escuchar su voz tomándote tu tiempo para escucharle.
Quince veces dijo Jesús en el Nuevo Testamento: "El que tiene oídos para oír, oiga" (Mateo 11:15). Esto pone de manifiesto tres cosas muy importantes:
- Naciste en la familia de Dios con oídos espirituales.
- Tienes que aprender a usarlos.
- Escuchar al Señor debe convertirse en tu prioridad más grande.
Lucas escribió: "Entonces les abrió el entendimiento para que comprendieran las Escrituras." (Lucas 24:45)
Mirando hacia atrás en tu vida, te das cuenta de que Dios te ha hablado a menudo, pero simplemente no entendiste lo que te estaba diciendo en aquel momento. No obstante, Él tiene paciencia contigo mientras vas aprendiendo.
¿Cómo es que puedes saber del Señor en momentos de crisis y, sin embargo, no lo haces normalmente?. ¡Porque no te queda más remedio!. Hasta que esto no cambie, te pasarás la vida de crisis en crisis sin jamás aprender a escuchar de Él con regularidad o correctamente.
Jesús dijo: "No puedo Yo hacer nada por Mi mismo; según oigo, así juzgo...". (Juan 5:30). Jesús sólo hizo aquellas cosas que habían sido puestas en su mente por Dios el Padre, y Él quiere que aprendas a vivir de este modo también.
que bendicion poder leer y reflexionar sobre el desarrollo de mi capacidad para oir la voz de Dios
ResponderEliminarReciban muchisimas bendiciones desde mi blog www.creeenjesusyserassalvo.blogspot.com
ResponderEliminarEs una bendicion visitarles nuevamente.