¡Dirección Prohibida! : Caigo yo....caes tú

La siguiente reflexión va dedicada a todos aquellos hermanos en la fe que han tomado la dirección equivocada en su vida y que, sin saberlo, aún no se han dado cuenta.

"Queriendo yo hacer el bien..... hallo que el mal está en mi, pues según el hombre interior, me deleito en la ley de Dios; pero veo otra ley en mis miembros (lengua,manos......), que se revela contra la ley de mi mente, y que me lleva cautivo a la ley del pecado que está en mis miembros." (Romanos 7,21-23)

Hay señales muy indicativas en la palabra de nuestro Señor para descubrir si seguimos el camino de nuestro Dios, o si nos hemos desviado de Él, perdiéndonos a nosotros mismos. No debemos permitir que un hermano siga en la dirección equivocada. Luego Dios obrará en él, pero nuestro deber es advertirle, exhortarle, decirle con amor que está tomando el camino equivocado:

¿Qué hariamos si fuésemos con nuestro coche por la autopista y nos encontráramos con un coche que va en dirección contraria?. ¿Acaso le daríamos palmaditas en la espalda y le diríamos......?: "Hermano, tranquilo, pero poco a poco ve cambiando de dirección porque de lo contrarío vas a lastimar a alguien o te puedes matar tú mismo". ¿No actuaríamos con más dureza?, ¿ no presionaríamos el claxon, haciéndole señas con los brazos,etc......?. Bueno, pues del mismo modo............ ¿que debe hacer un hermano que ve que el prójimo se está condenando a sí mismo y ha perdido su camino?. ¡Exhortarle!,¡Exhortarle!, ¡Exhortarle!

Unas palabras de aliento vienen bien cuando tenemos problemas en el trabajo, cuando perdemos a un ser querido,etc...... pero cuando nos perdemos en el pecado y no vivimos según la palabra ".....nuestro deber como cristianos es exhortarnos unos a otros, con amor....", pero no debemos aceptar la actitud del hermano, darle palmaditas en la espalda y decirle que no pasa nada. ¡Si pasa!, pero lamentablemente, las personas que pierden el camino del Señor, tienden a acercarse más a los hermanos que les siguen la corriente, y apartan de sus vidas a los que de verdad demuestran su amor exhortándoles, siempre con la palabra de Dios como referencia.

Una característica, querido hermano, de las personas que pierden el camino, es que piensan que ellas llevan la razón y que el hermano que le exhorta se equivoca, pero: "Nadie se engañe a sí mismo; si alguno entre vosotros cree ser sabio, hágase ignorante y así llegará a ser verdaderamente sabio" (Corintios 1ª-3,18).

El trabajo para saber si hemos perdido el camino empieza por nosotros mismos. Hazte las siguientes preguntas:

 1.  ¿Cuando un hermano te da un consejo tienes la siguientes actitudes?
      - Piensas que ese consejo le vendrá mejor a él, o a otro hermano, pero que no
        va contigo.
      - En tu interior piensas, ¿pero quien es él para decirme eso?

     
2.   ¿En el dia difícil, en la depresión, en la angustia, cuál es tu actitud para con tu
        familia y personas más cercanas?
      - ¿Tensas la cuerda con palabras hirientes y actitudes reprobables hasta que
         haces perder a todos los nervios?. Y más aún, ¿haces responsable a los demás
        de sus actos sin mirar los tuyos, y lo que ha generado en tu hermano tu
         actitud?

        
         "Imposible es que no vengan tropiezos; pero ¡ay de aquel por quien vienen!.
          Mejor le fuera que le ataran al cuello una piedra de molino y lo arrojaran al
          mar........" (Lucas 17,1-2)

3.   ¿Cuando tu hermano actúa mal y te pide perdón, que haces?

      - ¿Le perdonas, pero con condiciones? (como lo hagas otra vez......., por esta
         pase,pero......., es la última vez que me haces esto o aquello,o.... es la
         última vez que me hablas así,etc.......). ¿Has pensado en las veces que tu
         hermano te ha perdonado tus actitudes, tus palabras ofensivas con
         él,etc.....?.

        
      - Lejos de perdonar, ¿cogemos inmediatamente y llamamos al amigo
        o amiga,etc...... para contarle lo que nos ha hecho?, ¿o nos vamos a
        casa ajena para llorar nuestras penas a otro, en vez de solucionar
        nuestros problemas con el hermano según lo que dice la palabra?

       
      "Si tu hermano peca contra ti, ve y repréndelo estando tú y el solos; si te oye,
       has ganado a tu hermano. Pero si no te oye, toma aún contigo a uno o dos,
       para que en boca de dos o tres testigos conste toda palabra. Si no los oye a
       ellos, dilo a la iglesia, y si no oye a la iglesia, tenlo por gentil y publicano.De
       cierto os digo que todo lo que ateis en la tierra será atado en el cielo; y todo
       lo que desateis en la tierra, será desatado en el cielo." (San Mateo 18,15-18)

      - Si nuestro hermano peca por nuestra actitud para con él, ¿acaso podemos
        culparle si hemos sido nosotros mismos los que le hemos llevado a caer?

      
      "No nos juzguemos más lo unos a los otros, sino más bien decidid no poner
       tropiezo u ocasión de caer al hermano" (Romanos 14,13)

      
      - Y si no le perdonamos, cuando él nos perdona a nosotros, ¿en que lugar
         nos situamos?. ¿Todavía nos atreveremos a decir que estamos en el camino,
         cuando estamos echando piedras contra nuestro hermano, que hemos
         provocado nosotros mismos?

      
      "Entonces los escribas y fariseos le trajeron una mujer sorprendida en adulterio
       y, poniéndola en medio, le dijeron:
            - Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en el acto mismo de adulterio, y
              en la ley nos mandó Moisés apedrear a tales mujeres. Tú, pues, ¿qué
              dices?

       Esto decían probándolo, para tener de qué acusarlo. Pero Jesús, inclinado
       hacia el suelo, escribía en tierra con el dedo. Y como insistieran en
       preguntarle, se enderezó y les dijo:

             - El que de vosotros esté sin pecado sea el primero en arrojar la piedra
               contra ella..

      ......Ellos, al oir esto, acusados por su conciencia, fueron saliendo uno a uno,
      comenzando desde los más viejos hasta los más jóvenes..." (San Juan 8,3-9)

4. ¿Qué haces ante los obstáculos?

      - ¿Quieres que todo el mundo te ayude (la iglesia, tu familia,tus amigos,etc....)
         a superarlo, sin poner nada  de tu parte?. Es más, ¿aún pidiendo ayuda a
         todos no sigues ninguno de los consejos que te dan (Iglesia,familia,amigos...)
         ni te apoyas de la palabra, ni le dejas que se encargue Dios de tu problema?.

      
      "Si digo la verdad, ¿por qué vosotros no me creeis?. El que es de Dios, las
       palabras de Dios oye. Por esto no las oís vosotros, porque no sois de Dios"
       (San Juan 8,46-47).

Si has leído estas líneas y te has sentido indentificado con alguna de las cuestiones
planteadas Dios tiene buenas noticias para ti. ¡Hoy puedes hacer algo para cambiar!

"Todo aquel que oye al padre y aprende de Él, viene a mi..... Y el que cree en mí tiene vida eterna." (San Juan 6,45-47)

La única manera para volver al camino de nuestro Señor si hemos actuado mal en nuestra vida y nos hemos perdido, es.................

EL ARREPENTIMIENTO

Así pues,ponle valor y arrepientete, pero no únicamente frente a Dios. Apresúrate a ponerte en paz con tu hermano, para cumplir así tu deber como cristiano, un deber que, además, te hará ver que sin humildad no se puede vivir, que se debe mirar al interior antes que a los demás:

"¿Por qué miras la paja que está en el ojo de tu hermano y no echas de ver la viga que está en tu propio ojo?" (San Mateo 7,3)

".......si te acuerdas de que tu hermano tiene algo contra ti.........reconciliate primero con tu hermano...... Ponte de acuerdo pronto con tu adversario, entre tanto que estás con él en el camino......" (San Mateo 5,23-25)

Aquí termino esta reflexión, que espero haya sido de bendición para todos, sobre todo a aquellas personas que quieren estar en el camino, pero actúan de una manera totalmente diferente y no saben muy bien por qué. Está en nuestra mano cambiarnos la vida a nosotros mismos......... Siguiendo el camino del Señor, con obediencia y humildad, sin excusas.

Video: Soy pecador



"Los que hemos muerto al pecado...... ¿cómo viviremos aún en él?" (Romanos 6,2)

Video: Oración